Homo Aladinus

Me multiplico, 
me hago varios, 
me hago miles.
Los dirijo a la plaza a pedir tres deseos.
La noche besa mis replicas,
ninguno es igual 
y todos somos diferentes. 
Me amudo, me escucho,
Todos exigimos tu presencia, 
que salgas a gritar desde el balcón,
todos esperamos oír tu voz...
Solo el silencio nos recibe, alegre, 

nos monta a cada uno en alfombras voladoras. 

Promete tu retorno...

Nadie te eligió y sin embargo gobiernas
Planto un árbol, escribo un libro, y ninguno te parece.
¿Qué debe haber pasado al pasado
que ya no te dibuja en el presente?
De la alquimia aprendí otra lección;
El silencio propio siempre es el mejor.